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Enfermedades vectoriales emergentes

Se llaman enfermedades vectoriales las que necesitan, para su transmisión, de la intervención de otro ser vivo, distinto de quien padece la enfermedad. En general son insectos, ácaros, moluscos,... y se llaman vectores..

(Autor: José Antonio Carrillo, Hospital Veterinario Vetersalud) 

 

 

foto leishmaniosisDe estas enfermedades nos suenan algunas: leishmaniosis (enfermedad del mosquito), filariosis (enfermedad del gusano del corazón), erlichiosis, y otras menos conocidas como babesiosis y angiostrongylosis.

Enfermedades emergentes son las que brotan donde no existían antes.

En el congreso anual Vetersalud de este año, celebrado en Galicia, el Dr. Alberto Montoya, catedrático de la Facultad de Veterinaria de Las Palmas, afirmó que la distribución de estas enfermedades en la geografía española va a cambiar por dos motivos:
  • El calentamiento global: se están templando las temperaturas y esto permite el desarrollo de los vectores mencionados de modo más generalizado.
  • Los viajes y desplazamientos con mascotas para veranear o simplemente como acompañamiento. Más del 70% de los clientes de nuestro centro contestó, en una encuesta, que viajaban en compañía de sus mascotas (al pueblo, en las vacaciones o en viajes familiares).
No hay que olvidar, tampoco, que estos vectores se cobijan en los medios de transporte (aviones, barcos, coches…) para protegerse de las inclemencias del tiempo y de este modo colonizan zonas donde antes no existían.
 
Hasta ahora, se tenían localizadas zonas endémicas de leishmania en toda la costa mediterránea, Madrid y alrededores y con una distribución menor por el resto de la península; reconociendo como zona libre toda la cornisa cantábrica. La filariosis la situábamos en el Delta del Ebro, Huelva y Canarias y con distinta incidencia por el resto de comunidades. La babesia era endémica del norte peninsular, zona húmeda y la erlichia se prodigaba por la España seca.

Ahora, esta distribución está cambiando, se está generalizando y podemos encontrar de todo en cualquier lugar geográfico de nuestro país.

Estas enfermedades suelen ser de difícil diagnóstico, porque afectan a distintas partes del organismo y tienen pocos síntomas claros que sugieran la enfermedad. El pronóstico es grave y con tendencia a la cronicidad, por lo que hay que estar vigilando continuamente si nuestras mascotas recaen o se reinfestan. No olvidemos que, si un animal se ha contagiado, es porque el vector se mueve por el hábitat donde desarrolla su vida nuestra mascota y por tanto el peligro de reinfestación persiste. Por último, el tratamiento suele tener éxito si se realiza en fases tempranas de la enfermedad, cosa poco frecuente porque los síntomas no son claros y hay que recurrir a distintas pruebas para llegar al diagnóstico definitivo.

 

imagen pulmon normalimagen pulmon infectado aestrongylus


Ante este panorama sombrío tenemos una buena noticia, la prevención de estos procesos es sencilla y eficaz.
Existen campañas de prevención consistentes en verificar si nuestra mascota da positivo o no con un sencillo análisis. Si es positivo se aplica el tratamiento, con la ventaja de hacerlo precozmente, cuando incluso, no presenta síntomas.
De este modo nos aseguramos el mayor éxito. Si es negativo aplicaremos sistemas de eliminación de los parásitos que actúan como vectores y otras medidas coadyuvantes. En el caso de la leishmania disponemos de una vacuna específica, que aunque ha generado cierta controversia por posibles reacciones, la realidad estadística es que las incidencias postvacunales no son superiores a las de otras vacunaciones y es una buena herramienta para controlar la enfermedad.
La eficacia de estas medidas es corroborada por el hecho de que, en las zonas que tradicionalmente eran endémicas, está disminuyendo la incidencia porque se vieron obligados a aplicar estas medidas preventivas y, de este modo, están controlando su expansión, mientras que en zonas consideradas libres, donde no se consideraba útil tomar estas medidas profilácticas, se están desarollando y por eso hemos calificado como emergentes a estas enfermedades.
Si viajas con tu mascota, pide consejo a tu veterinario, para que te informe de lo que puedes encontrar en tu lugar de destino.

 

 

 

Quiénes somos

La Real Sociedad Canina de España (RSCE) fue fundada con el nombre de Sociedad Central de Fomento de las Razas Caninas en España (RSCFRCE) el 27 de junio de 1911, legalmente constituida el 12 de julio de 1911 y se le concede el título de “Real” por S. M. El Rey D. Alfonso XIII el 1 de diciembre de 1911


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