Según el standard (FCI-160) es de gran talla y aspecto imponente; muy fuerte y musculoso y de temperamento dócil y amistoso, especialmente paciente con los niños. La raza llegó a ser considerada casi extinta en el S-XIX y fue recuperada por un escocés, el capitán George A. Graham. Su trabajo empezó en la década de 1850 y a su muerte en 1909 la raza ya estaba firmemente establecida y admitida en exposiciones desde 1880.
El rasgo más distintivo del Irish Wolfhound es la gran estatura de modo que es la raza de mayor alzada, sin límite superior y resultando en promedio algo más alto que el Gran Danés si bien el propio Graham advertía en la enciclopedia canina Turner de 1907 sobre el riesgo de criar buscando solo la mayor estatura y descuidando el balance general del perro. El texto dice: - “Un perro bueno en todos los puntos de tamaño mediano es preferible de lejos a un gigante que ha crecido de más con mala estampa y patas torcidas puesto que el tamaño, aunque muy importante, no puede en modo alguno compensar la falta de calidad. En el pasado el uso de perros patizambos era perdonable pero ahora es totalmente inexcusable” Aunque parezca incoherente con su gran tamaño, el Irish Wolfhound es un perro muy adecuado para la vida en familia y solo necesita, una vez ha completado su desarrollo, ejercitarse al aire libre varias veces por semana para mantener la potencia muscular y el temperamento activo.
Todo potencial propietario de un Irish Wolfhound debe saber que comparte los inconvenientes de las razas gigantes con una corta esperanza de vida. La displasia de cadera tiene mucha menos incidencia que en otras razas gigantes pero les afectan las cardiopatías dilatadas, el osteosarcoma o la torsión de estómago y, durante el crecimiento, debe tenerse gran cuidado con el ejercicio para proteger musculatura y articulaciones. Un cachorro promedio puede crecer a ritmos de 2-2,5 kg por semana entre los 2 y los 8 meses y eso supone un gran estrés.
Existe una federación europea de clubes del Irish Wolfhound (EIWC) que publica el estándar ilustrado y comentado por expertos de gran utilidad tanto para personas nuevas en la raza como para criadores, pues ilustra virtudes y defectos con imágenes muy claras. Por ejemplo, en ejemplares que no sean blancos, las manchas blancas admisibles solo son las conocidas como “Irish spotting” que comprende dedos, lucero en pecho y punta de la cola. Manchas blancas de mayor tamaño son un defecto.
Existe también una base de datos en internet, la iwdb.org en la que, con la aportación de los criadores y propietarios se recogen los pedigrees, se informa de la longevidad y causa de muerte y registros de salud y resulta de gran utilidad tanto para planificar la cría, como para conocer la líneas presentes en la cría actual y en el pasado. En cuanto a criaderos influyentes en la raza, aparte de los actuales se puede verificar, a través la iwdb si en sus orígenes están presentes las líneas que más influencia tuvieron en el pasado por ejemplo, Carrokeel, Nutstown, Shantamon, Athcarne, Bearnabui, Ballytobin, Ballykelly, Killykeen, Coolafin en Irlanda o Sulhamstead, Boroughbury, Sanctuary o Brabyns en Inglater En El Villar de la Plata el primer IW fue Lord of Nutstown (1980-89) y desde entonces se han mantenido líneas tradicionales irlandesas y europeas con mayoría de Nutstown y Glor na Gael y con varios campeones en España, Portugal, Luxemburgo e Irlanda. La continuidad en estas líneas hace que se den ciertas características con más frecuencia de lo habitual en otras como, por ejemplo, los colores homogéneos fundamentalmente en negro, pero también en trigueño y rojo. Aunque no existen libros sobre la raza en castellano, es recomendable adquirir algunos de los que publica el Irish Wolfhound Club of Ireland o el standard ilustrado y comentado publicado por la federación europea EIWC y estaremos encantados de ofrecer toda la ayuda necesaria si no es suficiente con los traductores habituales.