¿Qué es la displasia de cadera o de codo?
Tanto la displasia de cadera como la de codo son una afección hereditaria compleja en la que la articulación del codo o de la cadera no se desarrolla correctamente. A medida que un perro envejece, la articulación se desgasta y se deteriora, lo que provoca una pérdida de función. Esto puede causar diversos grados de dolor, malestar, rigidez y cojera.
¿Deberían radiografiarse todos los ejemplares, aunque no tengan signos de displasia?
Hay razas en las que está recomendado. Tanto la madre como el padre deberían hacerse pruebas de detección de displasia de cadera y/o de codo, independientemente de si presentan signos o no. Algunos perros pueden parecer sanos y en forma, pero pueden tener cambios físicos, que sólo pueden verse en las radiografías, que están relacionados con la displasia de cadera y/o de codo. Incluso si su capacidad para caminar no se ve afectada, los perros con estos cambios tienen un mayor riesgo de transmitir genes relacionados con la displasia a sus cachorros.
Para realizar una radiografía oficial, es necesario tener en cuenta:
La edad mínima del ejemplar para poder ser radiografiado, para la mayoría de las razas, es de un año, a tener en cuenta el día en que se le radiografíe. No obstante, para razas Rottweiler y Perro Lobo Checoslovaco, la edad mínima deberá ser 15 meses. Y para la raza Dogo Alemán, 18 meses.
La identidad del ejemplar se comprobará personalmente por el veterinario-radiólogo, previamente a la sedación o anestesia, verificando que el microchip que porta coincide con el indicado en su pedigrí de la Real Sociedad Canina de España.
El perro no debe haber sido expuesto a ningún procedimiento quirúrgico con el fin de mejorar el desarrollo de la articulación coxofemoral.
Todos los perros deben estar lo suficientemente sedados o anestesiados para garantizar la relajación total de los músculos durante la toma de las radiografías.
¿Cuáles pueden ser los resultados de las radiografías?
El dictamen que se emita se encuadrará en la siguiente clasificación, siguiendo las normas de la Comisión de Displasia Coxofemoral de la FCI:
Grado A Ausencia de displasia
Grado B Transición
Grado C Leves signos de displasia
Grado D Moderados signos de displasia
Grado E Graves signos de displasia
NOTA: La RSCE recomienda encarecidamente a los criadores la conveniencia de que críen exclusivamente con animales pertenecientes a los dos primeros grados.
Para más información sobre el procedimiento para realizar las radiografías, consultar la sección Displasia en el menú Trámites