La especialidad de búsqueda y rescate comenzó con los perros del Hospicio del Gran San Bernardo, a los que la mayor parte de los textos hacen referencia, y, especialmente, con el famoso perro llamado "Barry".

Pero más cercano en el tiempo, en Suiza durante la Primera Guerra Mundial, se comienza a adiestrar los primeros perros de sanitarios para localizar a los caídos en el campo de batalla. Poco después, se adiestrarían para buscar a los sepultados bajo los escombros de los edificios derruidos por los bombardeos.

Actualmente, además de ser una modalidad de trabajo imprescindible, es una modalidad de adiestramiento deportivo donde se combina el trabajo de obediencia, la destreza y el trabajo de búsqueda, así como las diferentes especialidades: escombros, grandes áreas, avalanchas o rastro.

El perro debe superar una estricta obediencia. En la destreza, además de tener que superarla adecuadamente, la dificultad reside en el orden de la misma, ya que es variable lo que aumenta la dificultad.

La gran complejidad de esta disciplina viene dada en la variabilidad de la búsqueda, ya que cada escenario es diferente, ya sea en la especialidad de escombros, grandes áreas, avalanchas o rastro. Con estos cambios de escenarios los perros se pueden encontrar con situaciones que no han podido entrenar con anterioridad, por lo que el grado de dificultad aumenta.

Para practicar rescate se precisa un terreno cerrado, equipado con material, para hacer la obediencia y la destreza, así como diferentes escenarios de búsqueda y rescate, según las diferentes especialidades que se quieran practicar.

Pero lo más importante del rescate es el equipo necesario para poder desarrollar el programa de formación, ya que cada día que se practican búsquedas precisas de varias "víctimas" que se esconden para los diferentes perros que quieran trabajar. Además, este equipo deberá ayudar a los guías y perros en un sin fin de tareas durante la preparación del programa de entrenamiento.

Para los participantes, las pruebas de rescate son una superación más y una nueva experiencia para el perro de trabajo; para los aficionados al adiestramiento, un deporte de competición y para el público una manera de disfrutar y conocer los diferentes tipos de tareas que pueden realizar los perros.