La Real Sociedad Canina pide reforzar la lucha contra el abandono: casi la mitad de los perros abandonados llegan en verano.
La RSCE lanza su campaña “El abandono no es el destino” para concienciar ante esta lacra que afecta fundamentalmente a los perros mestizos pues solo el 5,7% de los perros en centros de acogida son de raza.
La cría responsable de perros de raza aporta valores como la trazabilidad, la predictibilidad, la educación y el asesoramiento permanente al propietario, lo que contribuye a minimizar el abandono.
La Real Sociedad Canina de España (RSCE) ha lanzado su campaña de concienciación contra el abandono de perros en España, bajo el título “El abandono no es el destino”, coincidiendo con el verano y la proximidad de la operación salida. Entre mayo y septiembre, llegan a los centros de acogida el 43% de los perros que ingresan en el año. Casi la mitad del total en el periodo estival, con especial incidencia en julio y agosto, además de enero, tras la vuelta de las vacaciones navideñas, según datos de la Fundación Affinity.
El abandono no entiende de perros pero sí afecta de forma desigual a perros de raza que a mestizos. En concreto, sólo el 5,7% de los perros detectados en los centros son de raza, según un estudio del Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid. Esto evidencia cómo la predictibilidad y confianza sobre el temperamento y morfología de estos animales, junto a la labor de información y asesoramiento de criadores responsables y entidades como la RSCE actúan como freno ante esta lacra.
Entre las causas de abandono de los perros de raza, sobresalen varios condicionantes: los problemas por el carácter (12,3%) o la pérdida de interés (11,6%), seguidos del cambio de domicilio, problemas económicos o vacaciones (1,8%). Todas estas razones para la RSCE son injustificables y la cría responsable, planificada y certificada, es la mejor estrategia para atajar estos problemas.
Para la Real Sociedad Canina de España, que es la organización canina más grande y antigua de España y vela por el bienestar de los perros desde hace 113 años, la decisión de optar por un perro como compañero de vida debe ser informada y meditada, lo que actúa como tope frente al abandono y esto es algo a lo que contribuyen los criadores responsables, asesorando y aconsejando a los futuros tutores e incluso disuadiéndoles cuando consideran que no están preparados para asumir las responsabilidades que conlleva la tenencia de un perro.
Los perros de raza también están al 100% identificados vía microchip, lo que supone un avance crucial en la lucha contra el maltrato y el abandono. Y es que la RSCE desarrolla una trazabilidad en el marco de la Fédération Cynologique Internationale (FCI). Gracias a esta herramienta, los perros de raza conservan el rastro de sus orígenes, existe un repertorio cada vez mayor de pruebas de salud, incluyendo en muchos casos su huella genética (ADN) y todos ellos están debidamente identificados, lo que además de favorecer la predictibilidad, impide que sean abandonados con impunidad.
Asimismo, la nueva Ley de Bienestar Animal (LBA) refuerza el papel de los criadores responsables, quienes están totalmente implicados en el desarrollo y promoción de las razas caninas, en la cría controlada, en la identificación universal y obligatoria de todos sus ejemplares y en la docencia y asesoramiento a quienes quieren poner un perro en sus vidas.
Con motivo de la campaña, el presidente de la RSCE, José Miguel Doval, destaca que “los perros son parte de nuestra familia y su abandono no debe consentirse; hay que incrementar la lucha contra esta lacra en verano, cuando más se produce, y concienciar a la gente de que un perro es para toda la vida, también cuando se viaja. Un perro es un compañero leal durante toda su vida y ellos nos dan un cariño y una fidelidad absoluta que nosotros debemos devolverles con dedicación, nunca con el abandono, que no puede ser su destino”.
COMUNICACIÓN RSCE